La práctica de asanas de yoga que implican una flexión hacia delante comprimen el pecho ayudando a la exhalación e inducen a la relajación. Son aquellas posturas que sitúan la cabeza por debajo de la cadera, por lo que permiten que la sangre fluya hacia arriba y oxigene el cerebro.
Enumeremos algunos de los beneficios:
- Sueltan la compresión que se produce entre las vértebras por las largas horas de trabajo sentados que nos exige la sociedad moderna.
- Al separarse las vértebras se estimulan los nervios mejorando la circulación alrededor de la espina dorsal.
- Al comprimir la zona abdominal, se consigue un masaje profundo a los órganos incluyendo el hígado, los riñones, el páncreas y los intestinos.
- Estiramos toda la parte posterior de las piernas, músculos y tendones que vuelven a estar agarrotados por la posición sentada.
- Invitan a la introspección y aportan calma y sosiego en situaciones de estrés
Echémosles un vistazo a las contraindicaciones:
- Aquellos que sufren de las cervicales han de tener cuidado. Podemos asistirnos de materiales de soporte tales como bloques o cojines para apoyar la frente o incluso nuestras manos.
- Presión sanguínea alta
Para un practicante que está comenzando comenzará a notar el estiramiento sobre todo en la zona posterior de las piernas. Conforme vamos avanzando el estiramiento se profundiza en la zona lumbar.
Ya sabéis, cualquier duda o aportación dejadnos un comentario.
Namaste Yoguis conscientes